LA ZORRA Y EL CABRÓN EN EL POZO
Hsr. 9, Ch. 40
Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro por no poder alcanzar la orilla.
Llegó más tarde al mismo pozo un cabrón sediento, y viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena. Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios para el agua, afirmando que era excelente, e invitó al cabrón a descender y probarla donde ella estaba.
Sin más pensarlo saltó el cabrón al pozo, y después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir allí.
Dijo entonces la zorra:
— Hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu cuerpo y una vez afuera, tiraré de ti.
Le creyó el cabrón y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido.
Cuando el cabrón le reclamó la violación de su convenio, se volvió la zorra y le dijo:
— ¡Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo salir después!
Antes de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos.
Nota: Capra aegagrus hircus, cabra o chiva es un mamífero artiodáctilo de la subfamilia Caprinae que fue domesticado alrededor del octavo milenio a. C., sobre todo por su carne y leche. Al macho de la cabra se le llama cabrón, cabro, chivato, macho cabrío o irasco, y a las crías, cabrito o chivo. Al conjunto de estos animales, criados por el ser humano, se le conoce como ganado caprino o ganado cabrío.